viernes, 1 de marzo de 2013

UNA MENINA CANSADA


1 comentario:

Meme dijo...

Buenos días, Ana. Cansada pero hermosa.

Estoy cansado, claro,
porque a esta altura
uno tiene que estar cansado.
De qué estoy cansado, no lo sé;
y de nada serviría saberlo,
porque el cansancio seguiría igual.
La herida duele porque duele,
no en función de la causa que la ha abierto.
Sí, estoy cansado
y un poco sonriente
de que el cansancio sea sólo esto:
Ganas de dormir en el cuerpo,
deseo de no pensar en el alma
y por encima de todo una transparencia lúcida
del entendimiento retrospectivo...
¿Y la lujuria sin par de no tener ya esperanza?
Soy inteligente: esto es todo.
He visto mucho,
y he entendido mucho lo que he visto,
y hay un cierto placer, incluso,
en el cansancio que eso da:
El de que, al fin,
la cabeza siempre sirve para algo.

Álvaro Campos