Juventud divino tesoro,
                     ¡ya te vas para no volver! 
     Cuando quiero llorar no lloro...
        y a veces lloro sin querer..
.
         Plural ha sido  la celeste
        historia mi corazón.
          Era una dulce niña,
 en este mundo de duelo y de aflicción.
.
         Miraba como el alba pura;
          sonreía como una flor.
         Era su cabellera obscura,
         hecha de noche y de dolor.
         Yo era tímido como un niño.
.
            Ella naturalmente, fue,
    para mi amor hecho de armiño,
             Herodías y Salomé.
.
          RUBÉN  DARÍO         


2 comentarios:
Precioso, Ana.
Un abrazo
Qué hermoso cuadro, dado los detalles me imagino que debe ser una pieza de gran tamaño. Muy bonito ;)
Publicar un comentario